martes, 16 de marzo de 2010
miércoles, 10 de marzo de 2010
artes
Los mixtecos construyeron edificios decorados con grecas de piedra que demuestran su habilidad como artesanos. Desarrollaron un estilo de cerámica con mucho colorido, trabajaron los metales y se destacaron como excelentes orfebres. Con oro, plata, cobre y piedras preciosas como la turquesa, las perlas y los corales, realizaron hermosos collares, pectorales, brazaletes, narigueras y anillos. Además, destacaron como comerciantes y mostraron interés por la herbolaria, así como por la astronomía.
Los mixtecas se distinguieron por ser unos de los mejores artistas del horizonte Posclásico. En cuanto a cerámica, hicieron vasos, tapas, jarras, platos, vasijas trípodes y de figuras zoomorfas, y en algunas ocasiones antropomorfas. Eran policromadas y los colores empleados eran rojo, naranja, negro, gris y blanco. En cuanto a sus códices, además de la importancia histórica, su valor artístico es inapreciable. La escritura era jeroglífica, calendárica, onomástica, toponímica y otras más de tipo ideográfica y fonética.
Los mixtecas son reconocidos como grandes orfebres, donde sus creaciones incluyen una amplia gama de joyas: collares, anillos, pulseras, protectores de uñas, orejeras, narigueras, mangos de abanicos y pectorales, así como también los trabajos con incrustación de turquesas; sobresalen las joyas encontradas en la "Tumba # 7". Estas joyas muestran la delicadeza y maestría con la que los mixtecas llegaron a trabajar el oro. Pendiente de oro con la representación de Xipe Totec, dios de los joyeros y la primavera, procedente de la tumba 7. Entre sus especialidades se podían citar los mosaicos de plumas, la alfarería polícroma decorada y el tejido y bordado de telas.
Los mixtecos se caracterizaron por escribir códices sobre tiras de piel de venado o en papel amate y usando tinta de cochinilla, en los que registraban acontecimientos diversos e importantes, que actualmente son un bello testimonio de su historia. La historia más conocida de los Códices Mixtecos esta escrita en los códices Nutall y Bodley, donde se ralata la historia epica de 8 Venado, nombrado así por el día en que nació, con el nombre personal de Garra de Jaguar. El señor Ocho venado logró unir al reino de la Mixteca.
De los "tlacuilos" decían que eran:
"Los que están mirando, los que cuentan, los que vuelven ruidosamente las hojas de los libros de pinturas. Los que tienen en su poder la tinta negra y roja, las pinturas. Ellos nos llevan, nos guían, nos dicen el camino".
Durante dos milenios, los habitantes de Monte Albán, nos muestran síntesis de dos culturas, la zapoteca y la mixteca, que dieron como fruto la concepción de un sitio fantástico, mágico y monumental, que nos ofrece, de manera generosa, un claro ejemplo de la grandeza del mundo prehispánico.
Los mixtecas se distinguieron por ser unos de los mejores artistas del horizonte Posclásico. En cuanto a cerámica, hicieron vasos, tapas, jarras, platos, vasijas trípodes y de figuras zoomorfas, y en algunas ocasiones antropomorfas. Eran policromadas y los colores empleados eran rojo, naranja, negro, gris y blanco. En cuanto a sus códices, además de la importancia histórica, su valor artístico es inapreciable. La escritura era jeroglífica, calendárica, onomástica, toponímica y otras más de tipo ideográfica y fonética.
Los mixtecas son reconocidos como grandes orfebres, donde sus creaciones incluyen una amplia gama de joyas: collares, anillos, pulseras, protectores de uñas, orejeras, narigueras, mangos de abanicos y pectorales, así como también los trabajos con incrustación de turquesas; sobresalen las joyas encontradas en la "Tumba # 7". Estas joyas muestran la delicadeza y maestría con la que los mixtecas llegaron a trabajar el oro. Pendiente de oro con la representación de Xipe Totec, dios de los joyeros y la primavera, procedente de la tumba 7. Entre sus especialidades se podían citar los mosaicos de plumas, la alfarería polícroma decorada y el tejido y bordado de telas.
Los mixtecos se caracterizaron por escribir códices sobre tiras de piel de venado o en papel amate y usando tinta de cochinilla, en los que registraban acontecimientos diversos e importantes, que actualmente son un bello testimonio de su historia. La historia más conocida de los Códices Mixtecos esta escrita en los códices Nutall y Bodley, donde se ralata la historia epica de 8 Venado, nombrado así por el día en que nació, con el nombre personal de Garra de Jaguar. El señor Ocho venado logró unir al reino de la Mixteca.
De los "tlacuilos" decían que eran:
"Los que están mirando, los que cuentan, los que vuelven ruidosamente las hojas de los libros de pinturas. Los que tienen en su poder la tinta negra y roja, las pinturas. Ellos nos llevan, nos guían, nos dicen el camino".
Durante dos milenios, los habitantes de Monte Albán, nos muestran síntesis de dos culturas, la zapoteca y la mixteca, que dieron como fruto la concepción de un sitio fantástico, mágico y monumental, que nos ofrece, de manera generosa, un claro ejemplo de la grandeza del mundo prehispánico.
lengua y literatura
A la llegada de los españoles, en la Mixteca se hablaban numerosas variedades del idioma mixteco, ya para ese entonces con diversos grados de inteligibilidad mutua. De acuerdo con Spores, hacia el Preclásico la lengua hablada en la región era el idioma protomixtecano, del que derivan no sólo todas las lenguas mixtecas conocidas en la actualidad, sino también el triqui, que hablan los miembros del pueblo homónimo en la parte meridional de la Mixteca Alta. Los grados de divergencia entre las numerosas lenguas mixtecas de la actualidad son producto de la historia de sus hablantes: por ejemplo, según análisis glotocronológicos, la variedad costeña del mixteco se separó del mixteco nuclear de las tierras altas hacia el siglo X u XI de la era cristiana, lo que coincide con la tardía colonización de la Costa Chica por parte de los mixtecos.
Los monjes dominicos que fueron encargados de la evangelización de Oaxaca establecieron por primera vez una escritura fonética de la lengua mixteca. A los frailes Antonio de los Reyes y Francisco de Alvarado se debe la edición de la primera gramática en la lengua que se hablaba en la Mixteca Alta por el tiempo de la Conquista. La variedad recogida por los dominicos parece corresponder con la empleada en Yucundaa (Teposcolula), que pudo haber servido como lingua franca en la región. La ortografía de la variedad de Teposcolula fue adaptada luego para escribir la lengua mixteca, cuyo nombre en la época de la Conquista fue dzaha dzahui.
Como otros pueblos de Mesoamérica, los mixtecos también cultivaron formas literarias. Contaban con una escritura pictográfica, de la que se conservan testimonios prehispánicos como los códices Nuttall (Tonindeye), Selden, Vindobonensis, Becker I y Colombino. Salvo este último, que se encuentra en México, el resto de los códices precolombinos creados por los mixtecos que sobrevivieron a la destrucción se encuentran en museos y bibliotecas de Europa. Estos códices sirvieron como instrumentos mnemotécnicos, de modo que las pinturas que aparecen en sus páginas podían traducirse en un texto oral por acto de quien conoce las claves para interpretarlos.
Los monjes dominicos que fueron encargados de la evangelización de Oaxaca establecieron por primera vez una escritura fonética de la lengua mixteca. A los frailes Antonio de los Reyes y Francisco de Alvarado se debe la edición de la primera gramática en la lengua que se hablaba en la Mixteca Alta por el tiempo de la Conquista. La variedad recogida por los dominicos parece corresponder con la empleada en Yucundaa (Teposcolula), que pudo haber servido como lingua franca en la región. La ortografía de la variedad de Teposcolula fue adaptada luego para escribir la lengua mixteca, cuyo nombre en la época de la Conquista fue dzaha dzahui.
Como otros pueblos de Mesoamérica, los mixtecos también cultivaron formas literarias. Contaban con una escritura pictográfica, de la que se conservan testimonios prehispánicos como los códices Nuttall (Tonindeye), Selden, Vindobonensis, Becker I y Colombino. Salvo este último, que se encuentra en México, el resto de los códices precolombinos creados por los mixtecos que sobrevivieron a la destrucción se encuentran en museos y bibliotecas de Europa. Estos códices sirvieron como instrumentos mnemotécnicos, de modo que las pinturas que aparecen en sus páginas podían traducirse en un texto oral por acto de quien conoce las claves para interpretarlos.
historia
Los mixtecos son uno de los pueblos más antiguos de Mesoamérica. Pertenecen al grupo de lenguas mixtecanas, emparentadas con el zapoteco y el otomí. Existen indicios de ocupación humana en la Mixteca desde el quinto milenio antes de la era cristiana; sin embargo, sólo después del desarrollo de la agricultura en Mesoamérica inició el proceso que dio origen a la cultura mixteca prehispánica. Alrededor del tercer milenio adC aparecieron los primeros poblados agrícolas en la región, cuya economía estaba basada en los cuatro cultivos básicos mesoamericanos: el chile, el maíz, el frijol y la calabaza. Dos mil años más tarde, en pleno período Preclásico Medio, la Mixteca fue el escenario de una revolución urbana, donde los núcleos de población crecieron y se integraron en la amplia red de intercambios que unió a los pueblos mesoamericanos. Como la mayor parte de las sociedades mesoamericanas, los mixtecos no formaron una unidad política en la época prehispánica, sino que estaban organizados en pequeños Estados compuestos por varias poblaciones enlazadas por relaciones jerárquicas.
La historia de la Mixteca en el Preclásico y el Clásico es poco conocida, sobre todo en relación con otros pueblos mesoamericanos contemporáneos o con la época de florecimiento de la Mixteca, correspondiente al Posclásico. En esa época ocurrió la emergencia del expansionismo de Tututepec, una ciudad fundada por Ocho Venado que llegó a dominar un amplio territorio entre la Mixteca de la Costa y la Mixteca Alta, al tiempo que estableció una serie de alianzas con algunos Estados del centro de Mesoamérica. Salvo casos aislados, como el de Tututepec, la mayor parte de la Mixteca fue ocupada de modo pacífico por los españoles a partir de la segunda década del siglo XVI.
La historia de la Mixteca en el Preclásico y el Clásico es poco conocida, sobre todo en relación con otros pueblos mesoamericanos contemporáneos o con la época de florecimiento de la Mixteca, correspondiente al Posclásico. En esa época ocurrió la emergencia del expansionismo de Tututepec, una ciudad fundada por Ocho Venado que llegó a dominar un amplio territorio entre la Mixteca de la Costa y la Mixteca Alta, al tiempo que estableció una serie de alianzas con algunos Estados del centro de Mesoamérica. Salvo casos aislados, como el de Tututepec, la mayor parte de la Mixteca fue ocupada de modo pacífico por los españoles a partir de la segunda década del siglo XVI.
cultura mixteca
La cultura mixteca es la expresión del desarrollo del pueblo mixteco y sus antecesores. Comenzó a desarrollarse durante el periodo Preclásico Medio de Mesoamérica (ss. XV-II a. de C.) y concluyó como desarrollo independiente con la Conquista española de los reinos mixtecos durante el siglo XVI de la era cristiana. El territorio histórico de los mixtecos es la zona conocida actualmente como La Mixteca, dividida entre los estados mexicanos de Puebla, Oaxaca y Guerrero. En su propio idioma, el nombre de la nación y el país mixteco es Ñuu Dzahui, que se traduce como país o pueblo de la lluvia.
La importancia de la cultura mixteca radica en que cuenta con una de las cronologías más extensas de Mesoamérica, precisamente por la antigüedad de sus orígenes. La historia de este pueblo comenzó como resultado de su separación de otros pueblos de habla otomangueana en el área de Oaxaca. En las primeras etapas de su desarrollo, los mixtecos compartieron numerosos rasgos culturales con sus vecinos zapotecos, algunos de ellos importados como signos de prestigio por parte de los grupos gobernantes. La evolución divergente de los mixtecos y los zapotecos, favorecida por el entorno ecológico y las condiciones internas de cada pueblo, alentó la precoz concentración de urbana en las metrópolis zapotecas de San José Mogote y Monte Albán y estimuló la multiplicación de pequeñas urbes en los valles de la sierra Mixteca. Las relaciones entre los estados mixtecos y la metrópolis zapoteca fue constante durante esa etapa, pero al mismo tiempo, La Mixteca se incorporó a la red de relaciones panmesoamericanas. Por ello, algunos productos mixtecos se encuentran entre los objetos de lujo hallados en el área nuclear olmeca.
La importancia de la cultura mixteca radica en que cuenta con una de las cronologías más extensas de Mesoamérica, precisamente por la antigüedad de sus orígenes. La historia de este pueblo comenzó como resultado de su separación de otros pueblos de habla otomangueana en el área de Oaxaca. En las primeras etapas de su desarrollo, los mixtecos compartieron numerosos rasgos culturales con sus vecinos zapotecos, algunos de ellos importados como signos de prestigio por parte de los grupos gobernantes. La evolución divergente de los mixtecos y los zapotecos, favorecida por el entorno ecológico y las condiciones internas de cada pueblo, alentó la precoz concentración de urbana en las metrópolis zapotecas de San José Mogote y Monte Albán y estimuló la multiplicación de pequeñas urbes en los valles de la sierra Mixteca. Las relaciones entre los estados mixtecos y la metrópolis zapoteca fue constante durante esa etapa, pero al mismo tiempo, La Mixteca se incorporó a la red de relaciones panmesoamericanas. Por ello, algunos productos mixtecos se encuentran entre los objetos de lujo hallados en el área nuclear olmeca.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)